Karin, una historia de vampiros diferente

Les traigo un artículo sobre el anime Karin a pesar de estar clasificada como Shonen, tiene bastantes tintes de Shojo, comedia a raudales, y por supuesto, tratándose de una serie de vampiros, un toque sobrenatural.


Karin Maaka parece ser una chica normal, que acude al instituto como cualquier otra chica de su edad. Maki es su mejor amiga, y está preocupada porque parece que Karin ultimamente no se encuentre muy bien y esté más débil. Pero Karin esconde un secreto, que no puede revelar ni siquiera a su mejor amiga, por que si lo hiciese su familia debería mudarse de ciudad. En realidad pertenece a una larga estirpe de vampiros, que emigraron a Japón hace doscientos años, y que viven de la forma más discreta posible, todo ello consiguiendo la sangre que necesitan.


Como si esto no fuese lo bastante raro, Karin tiene que soportar además el hecho de no ser una vampiresa normal: se encuentra a gusto al sol, no le gusta la oscuridad, no siente deseos de beber sangre humana, y lo que es peor, en lugar de faltarle sangre, la produce en demasiada cantidad, por lo que de vez en cuando tendrá que morder a algunos humanos, sí, pero no para quitarles la sangre, sino para transferirles ese exceso que produce Karin, y que da mayor energía a los humanos. Dicho de otro modo, es una fábrica de sangre ambulante, por lo que su familia se avergüenza de ella.

En muchas ocasiones, su hermana pequeña Anju ha tenido que ayudarla, a pesar de no haber despertado del todo sus habilidades de vampiro, ya que Karin tampoco es capaz de borrar la memoria de sus víctimas. Anju siempre va acompañada de una especie de marioneta armada con un cuchillo de cocina, llamada Bge, que suele cobrar vida para amenazar a Karin cuando esta se mete en problemas.
El resto de su familia no es menos extraña: su madre, Carrera, solo se satisface cuando bebe sangre de mentirosos que hayan causado mucho daño a los demás; su padre, Henry, está acobardado por el temperamento de la madre, vamos, que es un calzonazos; y su hermano mayor, Ren, es un mujeriego sin remedio que se pasa la mayor parte del tiempo buscando nuevas conquistas.

A pesar de todo esto, Karin consigue llevar una vida más o menos normal, hasta el día en que Kenta Usui es trasladado a su escuela. En cuanto está cerca de él, Karin nota como su sangre se altera y su cuerpo reacciona creando inmediatamente un exceso de sangre que Karin es incapaz de soportar. Karin intentará evitarlo, pero tarde o temprano deberá hacerle frente y averiguar qué es lo que ocurre.
Basada en el manga Chibi Vampire, de Yuna Kagesaki, del que actualmente existen 7 tomos publicados por Kadokawa, esta serie presenta un dibujo cuidado y detallista, muy dinámico y colorido, que a mí personalmente me encanta. La música acompaña muy bien a la serie, con un opening muy rítmico y pegadizo. Consta de un total de 24 episodios, de aproximadamente unos 25 minutos de duración cada uno, llenos de momentos cómicos.
(publicado 9 de enero-2008)